19 noviembre 2006

SACA EL MÁXIMO PARTIDO AL DEPORTE

Las precauciones dietéticas no están reservadas a los deportes de alto nivel. Estas precauciones también conciernen al deportista amateur que puede llegar a realizar un esfuerzo para el que no está bien preparado. Una buena alimentación es indispensable para la prevención y recuperación después del ejercicio.

ALIMENTACIÓN

Para estar en forma es esencial llevar a cabo una alimentación sana, equilibrada y variada. Existen épocas en los que usar productos de refuerzo a la alimentación no está de más. Existen algunos productos naturales que sin ser estimulantes, si son productos energéticos y ayudan a que el cuerpo se mantenga en condiciones necesarias para realizar cualquier actividad. Este tipo de productos no son dopantes.

HIDRATACIÓN

Otro de los problemas graves es la deshidratación, que puede acarrear graves problemas de salud. Hay que comenzar la sesión deportiva bien hidratado. Durante la práctica del ejercicio se debería beber tanto líquido como el que se pierde a través del sudor. 10 Consejos para combatir la deshidratación.

EVITA LESIONES

Realiza ejercicios específicos de calentamiento para cada deporte y estira al acabar, para evitar las temidas agujetas.
Márcate un mínimo de tres días semanales y empieza con actividades moderas.
Evita deportes de contacto a partir de los 40.
Ponte en manos de un profesional que te diseñe una tabla de trabajo adecuada a tus circunstancias.

CALORÍAS

Si el ejercicio que se realiza es ligero, se pierden alrededor de 180 a 200 kilocalorías por hora.
Con una actividad moderada 250 a 400 kcal por hora.
Con un ejercicio más intenso, se puede llegar a perder hasta cerca de 500 kcal por hora.

CUÁNTO SUDAMOS

Simplemente hay que pesarse con ropa mínima antes y después del ejercicio. El peso perdido es sobre todo agua corporal y dará una idea de cuanto se suda y por lo tanto cuánto se necesita beber.

DESHIDRATACIÓN

Los síntomas son sed, irritabilidad, dolores de cabeza, debilidad, mareos, calambres musculares, náuseas, vómitos y reducción notoria en el rendimiento deportivo. Se debe parar, enfriar al deportista y rehidratarlo con la ingesta de líquido.